Los tratamientos más habituales en niños son:

• Limpiezas dentales: Limpieza para eliminar la acumulación de placa y de sarro que el niño no puede limpiar con el cepillado habitual.
   

• Empastes de composite: permiten recuperar la funcionalidad y la estética de los dientes. Se usan especialmente en el caso de que el niño tenga caries o se haya producido una fractura en alguno de sus dientes. 
   

• Ortodoncia interceptiva: soluciona posibles problemas de manera preventiva aprovechando el momento de desarrollo de la mandíbula.
   

• Selladores dentales: son unas capas de plástico que se aplican en los dientes traseros para mejorar su protección ante la caries dental.
   

• Retenedores de espacio: se utilizan cuando un diente primario se ha perdido de manera prematura para así mantener el espacio necesario para que erupcione el diente permanente de manera correcta.
   

• Tratamientos con flúor: El flúor es un gran aliado para remineralizar los dientes y evitar el avance de las caries.