Las muelas del juicio son los terceros últimos molares de la arcada dental. Al ser los últimos en salir, con frecuencia queda poco espacio y ocasiona que se retengan en el hueso o que impacten con el segundo molar, causando dolor e inflamación al igual que apiñamiento dental.
¿Por qué del juicio?
Se llaman así debido a que erupciones aproximadamente a partir de los 17 años, cuando se supone empezamos a tener cabeza y tener juicio y actuar mas conscientemente.
La mayoría de las personas tiene 4 terceros molares, 2 superiores y 2 inferiores, sin embargo cada vez es menor la frecuencia de su erupción. Nuestros antepasados tenían mandíbulas mas desarrolladas y tenían el espacio para estos molares. A través de los años el cambio a una dieta blanda ha propiciado que no necesitemos estos molares y evocativamente las facciones del hombre se suavizaron por lo que las muelas del juicio no tienen espacio para desarrollarse.
¿Cuándo se deben extraer los terceros molares?
En la mayoría de los casos las muelas del juicio no logran erupcionar de forma correcta y suelen dar origen a muchos problemas en nuestra boca que incluso llegan a afectar a otras
piezas dentales ,además de causar apiñamiento en los demás dientes de la arcada.
Al ser la ultima muela de la arcada dental, lograr una adecuada higiene es complicado y esto favorece la proliferación de bacterias causando caries, inflamación de la encía y dolor. Hasta convertirse en una infección bastante dolorosa que exige su extracción inmediata.
También se deben extraer cuando pone en riesgo otras piezas dentales debido a su posición y tamaño.
En general es mejor prever la erupción y posición de los terceros molares y programar con tiempo la extracción antes de que generen algún problema. (Que en la mayoría de los casos lo hacen).
Extracción de los terceros molares
La extracción de los terceros molares se realiza bajo anestesia local, con una duración aproximada de 30 min. El procedimiento debe ser realizado por un especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial.
La inflamación dura aproximadamente 3-4 días. Entre más jóvenes sean los pacientes más rápido será la recuperación posterior a la cirugía.
La mejor manera de anticipar algún problema en el futuro es acudiendo a revisiones periódicas al dentista, lo recomendable es cada 6 meses, para así supervisar la aparición, crecimiento y posición de los molares, para en caso necesario proceder a su extracción con antelación y evitar problemas a futuro.
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